Historia y Finalidad
Los Colegios Diocesanos de Valencia son Centros de Educación Católica de Iniciativa Social que prestan un verdadero servicio a la sociedad. Desde su origen son centros sensibles a las realidades de su entorno y abiertos a todos.
En origen, son aquellos cuya titularidad la ostenta el Arzobispado de Valencia, a través de las parroquias, o bien porque son fundaciones civiles o canónicas en los que la voluntad fundacional ha querido que el Colegio sea de Educación Católica y que se encomiende su dirección a la Iglesia Diocesana.
Nacen en su mayoría en virtud de la necesidad de escolarización que se hacía sentir en aquel tiempo en la Diócesis, y por la inquietud de la comunidad parroquial de educar y “educar en cristiano”, teniendo las Parroquias un instrumento privilegiado de evangelización de niños y jóvenes.
En la actualidad en la Diócesis de Valencia hay más de 60 Colegios diocesanos, distribuidos en las 5 vicarias, atendiendo la demanda de más de 32.000 familias por medio de más de 2.500 profesores.
Elementos que conforman nuestra identidad
INSTRUMENTO INSTITUCIONAL
Son un instrumento institucional de la Diócesis en la tarea apostólica que ésta realiza en el campo de la educación.
SOMOS IGLESIA DIOCESANA
Los Colegios Diocesanos optan firme y decididamente por la pedagogía del Evangelio que radica en dejarse educar por el Evangelio de Jesucristo y por educar, desde él, a profesores, padres y alumnos. Su carisma como el de la iglesia diocesana, es el de la evangelización.
SOMOS PARROQUIA
Es una de las comunidades insertadas en la Parroquia desde el campo específico de la enseñanza, evangelizando desde los tres ámbitos propios de la Iglesia: La Palabra, La Liturgia y la Acción de la Caridad
SOMOS CRISTIANOS LAICOS
Hay en los Colegios Diocesanos, por su naturaleza y por su modo de ejercer el apostolado, una clara apuesta para que la misión de la Iglesia sea llevada a cabo por los laicos cristianos comprometidos y vocacionados en las tareas educativas.
FE, CULTURA Y VIDA
En los Colegios Diocesanos se busca la educación de los alumnos desde una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.
En el ámbito curricular, se propone trabajar mediante un auténtico diálogo entre las distintas disciplinas académicas y la fe. Se considera también importante valorar y dar continuidad a las tradiciones y cultura propia de cada zona.
ESCUELA Y COMUNIDAD
En los Colegios Diocesanos debe darse el paso de escuela-institución a escuela-comunidad, de modo que el Colegio sea una de las comunidades cristianas que integran la Parroquia, en la que todos sus miembros aceptan el compromiso de transmitir las virtudes evangélicas.
PREFERENCIA POR LOS MÁS DESFAVORECIDOS
Desde sus inicios la Escuela Diocesana hace una opción por los más desfavorecidos desde el punto de vista social y económico; hoy esta preferencia debe mantenerse y abrirse a las nuevas pobrezas de nuestra sociedad actual.
ANTROPOLOGÍA
En el Colegio, el proceso educativo se realiza desde la persona que es cada profesor hacia la persona que es cada alumno. Esta es nuestra misión: educar a la persona para acoger y dar Vida. Nuestro modelo es Cristo, aspiramos a parecernos a él. Durante su vida Jesús se muestra como nuestro modelo.
Claves del Proceso Educativo
FE
El hombre necesita relacionarse con Dios dado que Él es nuestro origen y destino.
ESPERANZA
La pedagogía se preocupa por el futuro, porque la persona es lanzada hacia lo que esta por venir.
CARIDAD
La vida humana es un don recibido para ser a su vez dado.
Nuestra Comunidad Educativa
De la Escuela-Comunidad forman parte todos los que están en misión compartida directamente en ella: Arzobispado-Fundación “San Vicente Mártir”, párroco, titular, equipo directivo, profesores, personal de administración y servicios, los padres como máximos responsables de la educación de sus hijos, y los alumnos, verdaderos protagonistas y sujetos activos del proceso educativo
Nuestra Propuesta Educativa
En los colegios Diocesanos llevamos a cabo la formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo. Esta formación integral consiste en el desarrollo armónico de todas las dimensiones de la persona: física, psicológica y trascendente. Siendo muy importante el desarrollo intelectual, no es el único. Educamos personas completas.
El educador de un Colegio Diocesano acompaña y dinamiza el proceso de maduración de los alumnos. En este proceso los contenidos educativos no se consideran sólo fines en sí mismos, sino medios idóneos para caminar hacia la maduración de la personalidad de los alumnos.
Teniendo a la persona como referente último, favorecemos el desarrollo de su personalidad madura. Educamos a cada persona de forma individual, nuestro objetivo es que cada uno de los alumnos desarrolle al máximo sus capacidades, se conozca y valore.
El alumno es un ser en crecimiento, que necesita ser ayudado, acompañado, guiado, la familia en primer término, y la comunidad educativa, elegida por los padres, en segundo, tienen esta misión.
Buscamos educar niños y jóvenes felices, maduros y completos, personas capaces de mejorar la sociedad, les educamos desde los valores del evangelio para que los integren en su modo de actuar y vivir, además de ofrecerles a Cristo como modelo en su vida. Ofrecemos un modelo de vida basada en el mandamiento del AMOR.
Nadie vive solo para sí mismo, la donación desde la fe llena de sentido y coherencia nuestra vida, por ello, educamos desde el amor, el perdón, la escucha, la oración, el respeto a cada niño, teniendo siempre presente en el niño/ joven, al adulto que queremos que llegue a ser un día.
La comunidad educativa es a la vez comunidad cristiana, donde todos evangelizan y son evangelizados.
Nuestro Colegio San Juan Bosco
El Colegio San Juan Bosco de Valencia forma parte del colectivo de Colegios Diocesanos de la Archidiócesis de Valencia.